La señora Carmen Carrera es propietaria de una vulcanizadora al norte de Quito, justamente en la AV. Rio Coca, se dedica a cambiar llantas desde hace seis años trabajo que lo aprendió gracias a su esposo. Carmen se vio obligada a aprender este duro trabajo, pues su marido ya no podía asumir solo los gastos de su hogar, mientras que con un destornillador eléctrico Carmen retira la llanta de un automóvil Fiat Paliot, cuenta que cuando comenzó con este trabajo las personas que se acercaban a su negocio no creían en su labor y simplemente se iban sin permitir que tocara sus vehículos, pero ahora asegura que la clientela que ha ganado en estos años es extensa y sobre todo confían mucho en lo que ella realiza y todos al ver su gran destreza al retirar, colocar y revisar las llantas nos dimos cuenta que es muy exitosa en su trabajo.
El cabio y arreglo de una llanta tiene un valor de dos dólares con cincuenta centavos para un automóvil y para vehículos pesados como: buses y camiones tiene un costo de cuatro dólares.
Los módicos precios con los que Carmen labora también agradan mucho a sus clientes.
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